Con este breve relato que habla de la amistad, empiezo con una serie de pequeñas historias que tratan de esa extraña magia que se da cuando tienes la fortuna de encontrar a un amigo.
Alas
Ángel tenía los pies muy bien puestos en la tierra,
pero el cielo le atraía. Hada tenía miedo a las alturas, y sin embargo, estaba
casi siempre en las nubes. Los dos aprendieron
a volar, y cuando se encontraron,
se reconocieron por las alas.
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