Llamarte así ya fue una señal de que a más de uno le cambiarías su historia. Supe sin saber por qué, que una parte de algo que yo no podía entender, se te escapa por las rendijas de tu distancia, el resto me lo confesaste después, y entonces comprendí que el tesoro que guardaba tu alma se escribía igual que se escribe tu nombre.
Siete relatos que me hablan de ti.
miércoles, 7 de enero de 2015
Hay personas cuyo nombre ya cuenta parte de su destino.
Jesús.
Llamarte así ya fue una señal de que a más de uno le cambiarías su historia. Supe sin saber por qué, que una parte de algo que yo no podía entender, se te escapa por las rendijas de tu distancia, el resto me lo confesaste después, y entonces comprendí que el tesoro que guardaba tu alma se escribía igual que se escribe tu nombre.
Llamarte así ya fue una señal de que a más de uno le cambiarías su historia. Supe sin saber por qué, que una parte de algo que yo no podía entender, se te escapa por las rendijas de tu distancia, el resto me lo confesaste después, y entonces comprendí que el tesoro que guardaba tu alma se escribía igual que se escribe tu nombre.
viernes, 17 de octubre de 2014
Álvaro
ÁLVARO
En
una planta baja de un pueblo pequeño
del interior, repleto de cuestas y rodeado de montañas, vivía
Álvaro, y allí acudía yo todos los días a curarle una herida en
la espalda que se resistía a cicatrizar. En su casa las puertas
estaban abiertas y casi siempre había gente, que al pasar, se
asomaba a saludar, o se quedaba a charlar un rato con él.
Y es que Álvaro siempre estaba contento, tranquilo, sereno.
Nunca le oí quejarse de nada, todo le parecía... simplemente
sencillo.
Cuando
le conocí había terminado Económicas y trabajaba de
administrativo en un Centro Ocupacional . Años más tarde
también estudió Derecho y acabó dando clases en la
Universidad. Estudiar es mi hobby, solía decirme.
Álvaro
no tenía padres, a pesar de ser muy joven, ni hermanos. A los diez
años se calló de la bicicleta en la carretera de su pueblo, en una
curva con bastante pendiente, y ya no pudo volver a andar, pero él
nunca hizo un drama de nada, y todo se quedó pequeño ante la
grandiosidad de su alma.
domingo, 12 de octubre de 2014
Con este breve relato que habla de la amistad, empiezo con una serie de pequeñas historias que tratan de esa extraña magia que se da cuando tienes la fortuna de encontrar a un amigo.
Alas
Ángel tenía los pies muy bien puestos en la tierra,
pero el cielo le atraía. Hada tenía miedo a las alturas, y sin embargo, estaba
casi siempre en las nubes. Los dos aprendieron
a volar, y cuando se encontraron,
se reconocieron por las alas.
sábado, 11 de octubre de 2014
Ficción... o realidad???
Sé muy poco de escribir y casi nada de informática, pero mis dos grandes pasiones son convertir la realidad en ficción, y la ficción en realidad. Lo primero me permite dar un sentido a lo que me pasa o sucede a mi alrededor; y lo segundo, soñar.
Con este blog lo único que pretendo es compartir con vosotros una serie de relatos, todos ellos escritos en momentos en que he necesitado encontrar una respuesta, un consuelo, o simplemente, un entretenimiento, por eso amo tanto a sus personajes como a las personas que me los han inspirado. En cada relato hay una parte de realidad, un poco de ficción y mucho de mí, así que no dejes de buscarte en ellos.
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